
Por ejemplo: El hombre no esta solo, el universo y el, están muy cerca, uno del otro. Y si queremos ir a algún lugar, donde quiera que pueda ser, o si queremos venir de algún lugar, de cualquier lugar que queremos venir, tenemos siempre que estar en armonía con el universo, porque la vida no es por azar; la vida es un balance general entre el hombre pequeño y el universo grande. Nada es una quimera, nada sucede por buena o mala suerte. Hay un orden que el hombre sabio respeta y el ignorante pretende rechazar.
En la curación holística , el sanador es quien ha sido capaz de comprender que el universo tiene leyes y que hay un lenguaje, casi silencioso, pero que paradójicamente parece que grita, se agita, suspira, se declara a si mismo, grita, reclama y le dice al hombre.
No hay hombre si no hay universo y tal comprensión necesita de una persona que medite y sea sabio, sensitivo e inteligente y que este especialmente y propiamente motivado. Entonces, no es posible hablar acerca de un hombre que no este también en el universo y no hay nada en el universo que no este también en el hombre.
En la medicina holistica y en el sanador, el hombre y el universo son lo mismo, no hay diferencias. El sanador es el que da orientación, guía, por lo tanto, el también es el hombre y el universo. El respeto de las leyes y del universo es el comienzo del Sanador y de la Sanación.
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