Aquella joven le encantaba visitar el mar, siempre jugaba en la orilla, con el tiempo, fue tomando confianza comenzó a jugar con las pequeñas olas al punto de flotar, y no tocar el piso y así lo hacía muy a menudo. Un día se le ocurrió ir un poco mas profundo, parecía que estaba en control pero una corriente muy fuerte comenzó a jalarla, y fue tan fuerte que en menos de lo que ella pensó, ya no vio la orilla.
Ella estaba en el mar profundo, entonces quiso regresar a la orilla pero ya era demasiado tarde, era demasiado lejos, y la corriente del mar, se hizo mas fuerte, y se formo en un remolino, ella lucho, para salir de el, pero en muy poco tiempo había perdido ya todas sus fuerzas; sintió que aquel mar la llevaba y la sumergía, aquel mar en que ella jugaba, aquel mar le ahogaba. Aquella vida se perdía, en tan vasta inmensidad, ella entonces sin fuerzas, se dijo a si misma:” Si aquí voy a morir, ¿por que voy a luchar? Sí antes ame el mar, hoy día no lo voy a odiar.”
Y simplemente se entrego. Se entrego sin pensar, sin dudar, sin llorar, sin tristezas, sin amarguras, así fue. Ella comenzó a sentir que entraba profundo en ese mar, todo era rápido e intenso, todo parecía suceder en un solo instante. Luego hubo un silencio, y entonces dijo: “Ya paso todo “.
Y abrió sus ojos pero se dio cuenta que respiraba, y se dio cuenta que estaba como puesta de manera delicada a la orilla de la playa, un pequeño oleaje jugaba con sus pies, y ella se incorporo por que estaba echada, y muchas cosas pasaban por su mente y corazón, tan solo unos instantes atrás, ella se encontraba en medio del mar, aun dispuesto a morir ahogada. Y en su corazón de manera espontánea y mirando al mar, su voz interior dijo: ¿como esto ha pasado así?
Y una voz tan grande como todas las olas, la voz del océano, le contesto:
- Todo lo que ha pasado es que, yo también a ti te amo.
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Pintura y Escrito:
Oscar Basurto Carbonell
¿Donde está el amor?
Pensamientos para reflexionar
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